En tiempos de indeterminación económica, muchas familias buscan formas de ahorrar dinero en su presupuesto mensual. Una de las formas más populares de hacerlo es a través de la compra de marcas propias en lugar de marcas reconocidas. Estos productos, también conocidos como marcas blancas o marcas de distribuidor, ofrecen una alternativa más económica a los productos de marca que se encuentran en los supermercados y tiendas de conveniencia.
En los últimos años, la tendencia de comprar marcas propias ha ido en aumento, especialmente en épocas de crisis económica. Según un estudio realizado por la consultora Kantar, el año pasado el 57% de los hogares en España compraron marcas propias, lo que representa un aumento del 5% con respecto al año delantero. Esta tendencia también se ha visto en otros países de Europa, donde el 70% de los hogares compran marcas propias en promedio.
Pero, ¿qué son exactamente estas marcas propias y por qué están ganando cada vez más bienvenida entre los consumidores? Las marcas propias son productos que son fabricados por los mismos supermercados o cadenas de tiendas y vendidos bajo su propia marca. A menudo, estos productos tienen un precio más bajo que las marcas reconocidas, ya que no tienen que pagar por la publicidad y el marketing que conlleva una marca reconocida.
Una de las principales razones por las que los hogares están optando por marcas propias es el ahorro de dinero. En un momento en el que la economía está en constante fluctuación, muchas familias buscan formas de reducir sus gastos sin sacrificar la calidad de los productos que compran. Al elegir marcas propias, pueden ahorrar hasta un 30% en su factura de compras, lo que les permite estirar su presupuesto mensual.
Otra razón por la que los hogares están comprando más marcas propias es la confianza en la calidad de estos productos. Aunque en el pasado las marcas propias eran consideradas como una opción de menor calidad, hoy en día los supermercados y cadenas de tiendas han mejorado significativamente la calidad de sus productos propios. De hecho, muchos de estos productos son fabricados por los mismos proveedores que las marcas reconocidas, utilizando los mismos ingredientes y procesos de producción.
Además del ahorro de dinero y la calidad de los productos, las marcas propias también ofrecen una mayor variedad de opciones para los consumidores. A menudo, los supermercados y cadenas de tiendas tienen una amplia gama de productos propios en diferentes categorías, desde alimentos básicos hasta productos de limpieza y cuidado personal. Esto permite a los consumidores elegir entre diferentes opciones y encontrar la que mejor se adapte a sus necesidades y gustos.
Pero, ¿qué tan rápido están creciendo estas marcas propias en el mercado? Según el estudio de Kantar, en el último año las ventas de marcas propias han aumentado un 4,3%, mientras que las ventas de marcas reconocidas han disminuido un 1,8%. Esto demuestra que los hogares están confiando cada vez más en las marcas propias y están dispuestos a probar nuevos productos.
Además, las marcas propias también están ganando terreno en el comercio electrónico. Con el aumento de las compras en línea, los supermercados y cadenas de tiendas están ampliando su oferta de marcas propias en sus plataformas de venta en línea. Esto permite a los consumidores tener acceso a una mayor variedad de productos propios sin tener que salir de casa.
En conclusión, la tendencia de comprar marcas propias está en constante crecimiento y no muestra signos de desaceleración. Los hogares están optando por estas marcas para ahorrar dinero, confiando en la calidad de los productos y teniendo acceso a una mayor variedad de opciones. Con la indeterminación económ