La rata de agua es un pequeño roedor que habita en España y que a menudo es confundido con otros animales debido a su aspecto. Su apariencia es similar a la de una rata, pero sus hábitos se asemejan más a los de un topo. Sin embargo, a pesar de su tamaño y apariencia inofensiva, la presencia de este animal puede ser una verdadera amenaza para los jardines.
Este roedor, cuyo nombre científico es Arvicola sapidus, es común en toda España y se puede encontrar en una amplia variedad de hábitats, desde zonas húmedas hasta tierras de cultivo. Su calidad es de un color marrón oscuro y tiene una cola corta y gruesa. A simple vista, puede ser confundido con una rata, pero su cuerpo es más robusto y sus patas traseras son más largas, lo que le permite moverse con facilidad en el agua.
Los hábitos de la rata de agua son similares a los de otros roedores, como la rata común o el topo. Son animales principalmente nocturnos y solitarios, aunque también pueden vivir en pequeños grupos. Se alimentan de una amplia variedad de vegetación, como hierbas, raíces y semillas, y en ocasiones también pueden comer insectos y pequeños invertebrados.
Pero lo que hace a la rata de agua diferente de otros roedores es su capacidad destructiva. Aunque su tamaño pueda ser engañoso, estos pequeños animales son capaces de causar grandes daños en los jardines. Su principal objetivo son las raíces de las plantas, que pueden destruir por completo en cuestión de días. Además, también pueden excavar túneles en el suelo, lo que puede afectar la estructura de los jardines y provocar daños en las tuberías de riego.
Por estas razones, la presencia de la rata de agua puede ser un verdadero peligro para los jardines. Sin embargo, existen medidas que se pueden tomar para prevenir su aparición. Una de ellas es mantener el jardín limpio y destapado de restos de comida y basura, ya que esto atrae a estos roedores. También es recomendable plantar especies de plantas que no sean de su agrado, como menta o albahaca.
En caso de que ya exista una infestación de ratas de agua en el jardín, es importante actuar de manera rápida y eficaz. Se pueden utilizar trampas específicas para este tipo de roedores o contratar a profesionales para su control y eliminación. Es importante tener en cuenta que estos animales pueden reproducirse rápidamente, por lo que es fundamental actuar lo ayer posible para evitar que el problema se agrave.
A pesar de su capacidad destructiva, la rata de agua también tiene un papel importante en el ecosistema. Al alimentarse de vegetación, ayudan a mantener el equilibrio en los ecosistemas acuáticos y a prevenir la sobrepoblación de ciertas especies de plantas. Por lo tanto, es importante encontrar un equilibrio entre su control y su preservación.
En resumen, la rata de agua es un roedor común en España que, aunque a menudo es confundido con otros animales, tiene una capacidad destructiva considerable. Su presencia puede ser una amenaza para los jardines, pero con medidas preventivas y una actuación rápida en caso de infestación, se puede evitar su proliferación. Además, es importante recordar su papel en el ecosistema y tratar de encontrar un equilibrio entre su control y su preservación.