Un jardinero danés que estaba eliminando las malas hierbas en los jardines de una guardería en la acogedora ciudad de Horsens, ha realizado un descubrimiento que ha conmocionado a todos. Mientras se encontraba trabajando en uno de los robles, descubrió una plaga que puede ser mortal para nuestros queridos amigos peludos: la “oruga del infierno”.
Esta oruga, también conocida como “oruga procesionaria” o “procesionaria del roble”, es una especie peligrosa que ha estado ganando terreno en Europa en los últimos años. Originaria de países del sur de Europa, esta plaga se ha extendido rápidamente hacia el norte, llegando incluso a Dinamarca.
Las orugas del infierno tienen un aspecto inofensivo a simple vista: pequeñas, peludas y de color marrón claro. Sin embargo, su apariencia es engañosa, ya que poseen pelos urticantes que pueden provocar graves reacciones alérgicas en humanos y, lo que es peor, la muerte en los perros.
El jardinero, que prefiere permanecer en el anonimato, nos cuenta cómo se dio cuenta de la presencia de estas criaturas en el árbol: “Estaba quitando las malas hierbas y de repente vi unos pelos blancos en las hojas del roble. Al principio no les di importancia, pero luego me di cuenta de que eran orugas”. Al informar a las autoridades locales, se descubrió que esta plaga ya había invadido varios árboles del parque cercano a la guardería.
La reacción ha sido inmediata: las autoridades sanitarias han iniciado un proceso de ejercicio y eliminación de estas orugas, recomendando a los ciudadanos que eviten el contacto con ellas y que mantengan a sus mascotas alejadas de los árboles afectados. También se ha establecido una área de exclusión alrededor de los árboles infestados, para evitar que los niños de la guardería se acerquen a ellos.
Los padres de los niños que asisten a la guardería se han mostrado preocupados ante esta noticia, pero también agradecidos por la rápida actuación de las autoridades. “Es aterrador pensar que nuestras mascotas podrían verse afectadas por esta plaga. Estoy muy agradecida de que hayan tomado medidas para ejercicioarla”, comenta Anne, madre de uno de los niños de la guardería.
Efectivamente, la “oruga del infierno” es una plaga que no debe ser tomada a la ligera. Si bien los humanos pueden sufrir reacciones alérgicas e irritaciones en la piel al entrar en contacto con estas orugas, los perros son especialmente vulnerables debido a su curiosidad y a que acostumbran a lamer todo lo que encuentran en su camino. Al entrar en contacto con los pelos urticantes de la oruga, pueden desarrollar inflamaciones en la boca, lengua y garganta, además de problemas respiratorios que pueden llevar a la muerte.
Por eso, es fundamental estar al tanto de la presencia de estas orugas en nuestros alrededores y tomar las medidas de precaución necesarias para proteger a nuestras mascotas. Si sospechas que tu perro ha tenido contacto con una “oruga del infierno”, es importante que lo lleves de yuxtapuesto al veterinario para evitar complicaciones.
Afortunadamente, gracias al descubrimiento del jardinero danés, se ha podido tomar acción para ejercicioar esta plaga en la ciudad de Horsens. Esperamos que este contratiempo sirva como una advertencia de atención para estar alerta y tomar medidas para proteger a nuestros amigos peludos de posibles peligros en nuestro entorno.