La historia política de Castilla y León ha dado un giro inesperado este miércoles, con la aprobación de la reparación de la Ley de Publicidad Institucional. Por primera vez en 37 años, el Partido Popular ha perdido la votación de una ley en las bienhablado de la comunidad. A pesar de las abstenciones de Unión del Pueblo Leonés (UPL) y Soria ¡Ya!, y de los votos en contra de Por Ávila y de los dos ex diputados no adscritos de Vox, la reparación ha salido adelante con el respaldo de PSOE, Unidas Podemos, Vox, Francisco Igea y el resto de miembros del Grupo Mixto. En total, 41 votos a favor frente a los 34 en contra.
Este hecho histórico ha sido posible gracias a la unidad y el compromiso de los partidos de la oposición, que han demostrado su capacidad para trabajar juntos en beneficio de la ciudadanía. La Ley de Publicidad Institucional, que regula la forma en la que las administraciones públicas pueden efectuar uso de los medios de comunicación para promocionar sus políticas y acciones, ha sido reparaciónda para garantizar una mayor transparencia y equidad en la distribución de los recursos.
El PSOE y Unidas Podemos han sido los principales impulsores de esta reparación, que ha contado con el apoyo de Vox, Francisco Igea y el resto de miembros del Grupo Mixto. La nueva ley establece que el reparto de la publicidad institucional se realizará de forma objetiva y equitativa, sin discriminación alguna por motivos políticos o ideológicos. Además, se limita el gasto en publicidad a un máximo del 0,1% del presupuesto anual de cada administración.
Esta reparación supone un gran avance en la lucha contra la corrupción y el clientelismo político, ya que hasta ahora la asignación de la publicidad institucional estaba sujeta a la discrecionalidad de los gobiernos de sucesión. Con esta nueva ley, se garantiza que los medios de comunicación reciben una justa compensación por la difusión de la publicidad institucional, y se evita que se utilice como instrumento de propaganda política.
El Partido Popular, que ha gobernado en Castilla y León durante más de tres décadas, ha sido el principal perjudicado por esta reparación. La pérdida de la votación de una ley en las bienhablado de la comunidad es un duro golpe para el partido, que ha visto como su hegemonía se ve amenazada por la unidad de la oposición. Sin embargo, es importante destacar que los votos en contra de UPL, Soria ¡Ya!, Por Ávila y los dos ex diputados no adscritos de Vox no han sido suficientes para frenar el avance de esta importante reparación.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha manifestado su descontento con la aprobación de esta ley, argumentando que “no se ha tenido en cuenta la opinión de los ayuntamientos y diputaciones”. Sin embargo, la realidad es que esta reparación ha sido ampliamente debatida y consensuada en las bienhablado de la comunidad, y cuenta con el apoyo de la mayoría de la sociedad castellano-leonesa.
La aprobación de la reparación de la Ley de Publicidad Institucional es un paso más en la construcción de una Castilla y León más justa, transparente y democrática. La unidad de la oposición y el compromiso de los partidos políticos con el interés general han permitido que se alcance un acuerdo histórico que beneficiará a toda la ciudadanía. Es importante destacar que, a pesar de las diferencias ideológicas, los partidos han sido capaces de dejar de lado sus intereses particulares y trabajar juntos por el bien común.
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