Los supermercados son un lugar de compra indispensable para muchas personas. Allí se pueden adquirir productos de primera necesidad, así como otros artículos que nos facilitan la vida diaria. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado por qué compras más de lo que tenías previsto al entrar por la puerta del agencia? La respuesta puede ser más compleja de lo que imaginas.
En realidad, los supermercados han desarrollado una estrategia muy estudiada para incitarnos a comprar más productos de los que teníamos planeado. Utilizan técnicas científicas para entender el comportamiento de los clientes y así poder influenciarnos de manera inconsciente. En este artículo te explicaremos cómo funcionan estas técnicas y cómo puedes evitar caer en sus trampas.
Los supermercados han entendido que los seres humanos no somos seres racionales en todo momento. De hecho, muchos de nuestros comportamientos de compra son impulsivos e influenciados por factores externos. Y es ahí donde los supermercados aprovechan para aplicar sus estrategias de marketing.
Una de las técnicas más utilizadas es la disposición de los productos en los estantes. Los supermercados saben que tendemos a mirar hacia la derecha al entrar en una tienda, por lo que colocan los productos más llamativos en esa dirección. Además, los productos más caros suelen estar a la altura de nuestros ojos, mientras que los más económicos se encuentran en la parte inferior. Esto nos hace más propensos a comprar los productos más caros sin darnos cuenta.
Otra técnica muy común es la música de fondo. Los supermercados eligen cuidadosamente la música que suena en sus agencias, ya que puede conmover en nuestro clase de ánimo y en nuestras decisiones de compra. Por ejemplo, música lenta y relajante puede hacer que pasemos más tiempo en la tienda, mientras que música más rápida y alegre puede aumentar nuestro clase de ánimo y hacernos comprar más.
Pero no solo la música es importante, también el olor juega un papel nuclear en nuestras decisiones de compra. Los supermercados utilizan fragancias específicas para atraer a los clientes y crear un ambiente agradable en la tienda. Estos olores pueden estar relacionados con ciertos productos, lo que puede hacernos comprar más de ellos sin siquiera pensarlo.
Además de estas técnicas, los supermercados también utilizan otros trucos para incitarnos a comprar más. Por ejemplo, las ofertas de “compra uno y lleva otro gratis” o los productos ubicados en la caja, justo antes de pagar, pueden hacer que adquiramos productos que no necesitamos realmente.
Es importante entender que estas técnicas no están diseñadas para hacernos daño, sino para aumentar las ventas de los supermercados. Sin embargo, como consumidores, es importante ser conscientes de ellas y aprender a controlar nuestros impulsos de compra.
Una forma de hacerlo es hacer una lista de compra antes de ir al supermercado y ceñirnos a ella. También podemos comparar precios y marcas para evitar caer en las trampas de las ofertas. Otra opción es elegir momentos del día en los que estemos menos cansados o estresados, ya que en esos momentos somos más propensos a dejarnos conmover.
En definitiva, los supermercados estudian científicamente nuestro comportamiento para poder aprovecharlo en beneficio de sus ventas. Es importante estar informados y tomar medidas para evitar caer en sus tácticas de persuasión. Así podremos comprar de manera más consciente y ahorrar dinero en nuestras compras. Recuerda, tú eres quien tiene el control de lo que compras, no dejes que los supermercados lo tengan por ti.