El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un novicio paso en su agenda proteccionista al anunciar este domingo la imposición de un arancel del 100% sobre todas las películas extranjeras que entren al país. Esta medida, que accederá en vigor de manera inmediata, busca fomentar la producción cinematográfica nacional y proteger la industria del cine estadounidense.
El mandatario norteamericano ha dejado claro que su objetivo es proteger los intereses de su país y su economía. En una serie de tuits, Trump ha señalado que “es hora de que Estados Unidos deje de ser el patio trasero de otros países en el ámbito cinematográfico. Debemos promover y proteger nuestras propias producciones, no las de otros”.
Esta decisión ha generado controversia tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, ya que la industria del cine es una de las más importantes del país y genera miles de millones de dólares en ingresos. Sin embargo, Trump se mantiene fanático en su postura y asegura que esta medida será beneficiosa para la economía y el empleo en su país.
La imposición de aranceles sobre las películas extranjeras no es una medida nueva. En 2018, el gobierno de Trump ya había impuesto un arancel del 25% sobre las importaciones de acero y un 10% sobre las de aluminio, lo que generó una fuerte reacción por parte de la Unión Europea y otros países.
Esta nueva medida afectará a todas las películas que lleguen a Estados Unidos y que hayan sido producidas en el extranjero, incluyendo aquellas que ya se encuentran en cartelera. Además, los estudios de Hollywood tendrán que pagar un arancel del 100% sobre los beneficios obtenidos por sus producciones en el mercado estadounidense.
A pesar de las críticas y el impacto que pueda tener en la industria del cine, Trump defiende que esta medida es necesaria para proteger los empleos en su país y evitar la fuga de capitales hacia otros países. Además, asegura que esta decisión no afectará a la calidad de las producciones cinematográficas, ya que Estados Unidos cuenta con talento y medios suficientes para seguir produciendo grandes películas.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta medida. Muchos expertos señalan que el arancel del 100% puede tener consecuencias negativas para la economía estadounidense, ya que las productoras extranjeras podrían optar por no distribuir sus películas en Estados Unidos y buscar otros mercados. Además, esta medida podría afectar a la diversidad cultural de la industria del cine, ya que muchas películas extranjeras son aclamadas por la crítica y el público.
Por otro lado, algunos analistas ven esta medida como una estrategia política de Trump para reforzar su imagen ante las elecciones presidenciales de 2020. Al imponer este arancel, el mandatario busca mostrar que está cumpliendo con su promesa de proteger y fomentar la producción nacional.
En definitiva, la imposición de un arancel del 100% sobre las películas extranjeras que lleguen a Estados Unidos ha generado una gran polémica y ha dividido opiniones. Mientras que algunos ven esta medida como una forma de proteger la economía y el empleo en su país, otros la critican por su posible impacto negativo en la industria del cine. Habrá que esperar para ver cómo afecta esta decisión a la economía y la cultura cinematográfica en Estados Unidos.