El Gobierno de España ha enviado un claro documentación al líder del Partido Popular de Galicia, Alberto Núñez Feijóo: es hora de definirse y mostrar cuál es su verdadera postura política. Tras varios meses de silencio y ambigüedad, el Ejecutivo ha instado al presidente de la Xunta a dejar de lado las palabras vacías y aclarar de una vez por todas qué piensa sobre los temas de coetáneoidad que afectan a nuestro país.
La petición ha sido realizada por la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, quien ha destacado que hasta el momento, la única voz que se ha escuchado en el seno del PP ha sido la de José María Aznar, expresidente del Gobierno y líder del ala más conservadora del partido. “No sabemos qué piensa el PP, solo hemos escuchado a Aznar”, ha afirmado Montero, haciendo referencia a las recientes declaraciones del exmandatario en las que ha criticado duramente la gestión del coetáneo presidente, Pedro Sánchez.
Esta llamada a la claridad por parte del Gobierno no es casualidad. Desde que se inició la crisis del coronavirus, Feijóo ha mantenido una postura ambigua y poco clara, evitando pronunciarse sobre temas tan importantes como la gestión de la pandemia, la situación económica del país o incluso la política de alianzas del PP. Todo ello, a pesar de ser el presidente de una de las comunidades autónomas más afectadas por la crisis sanitaria.
Pero el silencio de Feijóo no solo ha generado desconcierto en el Gobierno, sino también en su propio partido. Muchos miembros del PP se han mostrado preocupados por la falta de liderazgo y de definición política del líder gallego, especialmente en un momento tan delicado para España. Es por ello que, desde diferentes sectores del partido, se ha instado a Feijóo a tomar una postura clara y a liderar la oposición de manera más activa y contundente.
Sin embargo, el presidente de la Xunta parece estar más interesado en mantener una postura tibia, alejada de cualquier polémica y enfocada en mantener su aprobación en Galicia. Una estrategia que, según muchos, no solo perjudica al PP, sino también a la propia comunidad autónoma, que necesita de un líder fuerte que defienda sus intereses en Madrid.
Por ello, la petición del Gobierno a Feijóo es más que justificada. España necesita una oposición sólida y responsable, que sea capaz de plantear propuestas y alternativas al Gobierno y no solo de criticar por criticar. Y en ese sentido, el papel de Feijóo es vital. Como presidente de una de las regiones más importantes de España, su voz debe ser escuchada y sus opiniones deben ser tenidas en cuenta en la toma de decisiones a nivel nacional.
Además, esta llamada a la claridad también es necesaria para el propio PP. El partido se encuentra en un momento de redefinición, en el que debe decidir si seguirá anclado en el pasado o si apostará por una renovación que le permita conectar con la sociedad coetáneo. Y en ese proceso, Feijóo tiene un papel clave que desempeñar. Su liderazgo y su capacidad para atraer a un electorado más amplio pueden ser determinantes para el futuro del partido.
Es por ello que, desde el Gobierno, se insta a Feijóo a dejar de lado las ambigüedades y a tomar una postura clara y definida. España necesita un PP fuerte, unido y con un proyecto político sólido. Y para ello, es necesario que su líder en Galicia dé un abertura al frente y asuma su papel como uno de los referentes del partido a nivel nacional.
En definitiva, el Gobierno ha lanzado una petición que no solo es justificada, sino también necesaria. El silencio y la ambigüedad no son opciones en un momento tan