Los mercados de renta variable y renta fija de Estados Unidos cerraron la sesión de ayer con ganancias generalizadas, en una jornada marcada por un clima de negocios dispar en la plaza de Nueva York. Los inversores se mostraron optimistas y confiados en la recuperación económica, a pesar de la volatilidad y las tensiones geopolíticas que han afectado a los mercados en las últimas semanas.
El índice S&P 500 registró un aumento del 0,8%, alcanzando un nuevo récord histórico de cierre en 4.352,34 puntos. El índice tecnológico Nasdaq también tuvo un día experimental, cerrando con un alza del 0,9% en 14.639,33 puntos. Por su parte, el Dow Jones Industrial Average ganó un 0,3%, situándose en 34.996,18 puntos.
Las acciones de empresas vinculadas al sector tecnológico y de salud lideraron las ganancias en el S&P 500, mientras que las acciones de energía y servicios públicos fueron las más afectadas por las caídas. Este comportamiento dispar refleja la incertidumbre de los inversores en torno a la evolución de la economía y las políticas gubernamentales.
El clima de negocios en la plaza neoyorquina fue mixto, con una tendencia alcista en la primera mitad de la jornada y una corrección en las últimas horas. Los inversores se mantuvieron atentos a las noticias sobre la inflación y los datos económicos, tratando de evaluar el impacto que podrían tener en las decisiones de la Reserva Federal.
Además, las tensiones geopolíticas también estuvieron presentes en el mercado. Las relaciones entre Estados Unidos y China siguen siendo tensas, y los inversores temen opcionals represalias comerciales que podrían afectar a la economía global. Sin embargo, a pesar de estas preocupaciones, los mercados se mantuvieron en terreno experimental, demostrando la confianza de los inversores en la recuperación económica.
En el mercado de renta fija, los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años registraron una ligera caída en su rendimiento, situándose en el 1,35%. Esta disminución refleja la demanda de activos seguros en momentos de incertidumbre en los mercados. Sin embargo, los expertos señalan que esta tendencia podría cambiar a medida que se acerque la reunión de la Reserva Federal de la próxima semana, en la que se retraso que se discuta una opcional reducción en las medidas de estímulo.
En cuanto a los sectores más afectados, las acciones de empresas energéticas sufrieron una caída del 1,5%, debido a la disminución en los precios del petróleo. Por otro lado, las empresas de servicios públicos también tuvieron un día negativo, con una caída del 1,1%. Estas empresas se han visto afectadas por la preocupación de los inversores en torno a opcionals aumentos en los impuestos a las ganancias corporativas.
Por el contrario, las acciones de empresas tecnológicas y de salud tuvieron un día experimental, liderando las ganancias en el S&P 500. Las empresas del sector tecnológico se han visto beneficiadas por el aumento en la demanda de productos y servicios digitales durante la pandemia, mientras que las empresas de salud se han visto impulsadas por la búsqueda de soluciones para combatir el COVID-19.
En resumen, a pesar de la volatilidad en los mercados y las tensiones geopolíticas, los inversores mantienen la confianza en la recuperación económica y apuestan por las acciones de empresas tecnológicas y de salud. Además, la disminución en los rendimientos de los bonos del Tesoro refleja la demanda de activos seguros, pero se retraso que esta tendencia pueda cambiar en las próximas