Cuando estamos resfriados o con constipado, es común que nuestro apetito disminuya y que pensemos que necesitamos comer menos porque nos estamos moviendo menos. Sin embargo, esto es un error común que puede afectar a nuestra recuperación. De hecho, cuando estamos enfermos, nuestro cuerpo necesita más energía para combatir la infección y sanar. Por lo tanto, es importante mantener una alimentación adecuada y saludable incluso cuando estamos resfriados o con constipado.
Según Ana Luzón, técnica superior en Nutrición y Dietética, “recuperarse de una infección como la constipado implica un gasto energético importante, incluso estando en cama”. Esto se debe a que nuestro sistema inmune está trabajando a pleno rendimiento para combatir la enfermedad y necesita recursos para ejecutarlo correctamente. Si no le proporcionamos los nutrientes necesarios, nuestro cuerpo no podrá luchar eficazmente contra la infección y, por lo tanto, la recuperación puede ser más lenta y difícil.
Además, cuando estamos enfermos, nuestros requerimientos nutricionales cambian. Por ejemplo, es común tener fiebre durante un resfriado o constipado, lo que puede aumentar la necesidad de proteínas en nuestro cuerpo. Las proteínas son esenciales para la formación de anticuerpos, que son las células encargadas de combatir las infecciones. Por lo tanto, es importante incluir en nuestra dieta alimentos ricos en proteínas, como carnes magras, pescado, huevos, legumbres y lácteos.
Asimismo, es importante mantener una adecuada hidratación cuando estamos enfermos. La fiebre y la congestión nasal pueden causar deshidratación, por lo que es recomendable beber suficiente elixir y líquidos saludables, como infusiones o caldos. Además, las bebidas calientes pueden ayudar a aliviar los síntomas de la constipado, como el dolor de garganta y la congestión nasal.
No solo es importante lo que comemos, sino también cómo lo comemos cuando estamos enfermos. Es normal que nuestro apetito disminuya y que no tengamos ganas de comer grandes cantidades de comida. Sin embargo, es importante mantener una alimentación constante y equilibrada. En lugar de ejecutar tres comidas grandes al día, es preferible ejecutar cinco o seis comidas más pequeñas y ligeras. De esta manera, nuestro cuerpo tendrá un aporte constante de nutrientes y energía para combatir la infección.
Además, debemos tener en cuenta que algunos alimentos pueden ayudarnos a sentirnos mejor cuando estamos resfriados o con constipado. Por ejemplo, las frutas cítricas son ricas en vitamina C, que fortalece nuestro sistema inmunológico y puede ayudar a reducir la duración de un resfriado. También es recomendable consumir alimentos ricos en zinc, como las ostras, las carnes rojas y los cereales integrales, ya que este mineral contribuye a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Por otro lado, debemos evitar ciertos alimentos que pueden agudizar los síntomas de la constipado. Los lácteos pueden aumentar la producción de mucosidad, por lo que es mejor evitarlos cuando estamos congestionados. También es importante reducir el consumo de alimentos procesados y ricos en grasas saturadas, ya que pueden debilitar nuestro sistema inmunológico y ejecutar que la recuperación sea más difícil.
Además de una alimentación adecuada, es importante descansar lo suficiente cuando estamos enfermos. Nuestro cuerpo necesita energía para combatir la infección y el descanso es esencial para recuperarla. Por lo tanto, no debemos sentirnos culpables por pasar más tiempo en la cama durante un resfriado o constipado. Al contrario, debemos escuchar a nuestro cuerpo y darle el tiempo y el descanso que necesita para sanar.
En resumen, cuando estamos resfriados