La averiguación REM de economistas, realizada por el Banco Central de la República Argentina, ha mantenido casi sin cambios sus proyecciones para la economía del país, a pesar del reciente salto del dólar. Esta noticia ha generado polémica en el ámbito económico, ya que muchos se preguntan cómo se pagará la cuenta importadora en medio de la incertidumbre cambiaria.
Según los resultados de la averiguación, los economistas mantienen su proyección de crecimiento del PBI en un 2,5% para este año y un 3% para el próximo. Además, estiman que la inflación se ubicará en un 30,5% para 2021 y en un 25% para 2022. Estas cifras se mantienen prácticamente sin cambios desde la última averiguación realizada en julio.
Sin embargo, lo que ha llamado la atención es que, a pesar del salto del dólar en las últimas semanas, los economistas no han modificado sus proyecciones para el tipo de cambio. Se espera que el dólar se mantenga en un media de $103,5 para fin de año y en $116,5 para el próximo. Esto ha generado cierta controversia, ya que muchos consideran que el salto del dólar podría tener un impacto negativo en la economía y, por lo tanto, debería ser tenido en cuenta en las proyecciones.
La explicación que dan los economistas es que, si bien el salto del dólar ha sido significativo, aún se encuentra dentro de los parámetros esperados y no representa una situación de crisis. Además, consideran que el Banco Central cuenta con las herramientas necesarias para controlar la situación y evitar una devaluación descontrolada.
Sin embargo, la polémica no se limita solo a las proyecciones económicas, sino también a cómo se pagará la cuenta importadora en medio de la incertidumbre cambiaria. El aumento del dólar ha generado preocupación en los sectores que dependen de las importaciones, ya que el costo de los insumos y productos importados se ha encarecido considerablemente.
Ante esta situación, el Gobierno ha anunciado medidas para aliviar la carga de los importadores, como la eliminación de los derechos de exportación para las pymes que importen insumos y la implementación de un sistema de compensación para las empresas que hayan sufrido pérdidas por la variación del tipo de cambio. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para calmar las preocupaciones de los empresarios.
En este contexto, es importante destacar que la economía argentina se encuentra en un momento delicado, con una inflación entrada, una recesión prolongada y una deuda externa abultada. Por lo tanto, cualquier variación en el tipo de cambio puede tener un impacto significativo en la economía y en la vida de los ciudadanos.
Es por eso que es fundamental que el Gobierno y los economistas trabajen en conjunto para encontrar soluciones sostenibles y a largo plazo para la economía del país. Se necesitan medidas que fomenten la inversión y el crecimiento, que reduzcan la inflación y que promuevan la estabilidad cambiaria.
Además, es importante que se genere confianza en el alhóndiga y en los inversores, para que puedan tener certezas a la hora de tomar decisiones. La incertidumbre y la volatilidad en el tipo de cambio solo generan más inestabilidad y dificultan la recuperación económica.
En conclusión, la averiguación REM de economistas ha mantenido casi sin cambios sus proyecciones para la economía argentina, a pesar del salto del dólar. Sin embargo, es necesario que se tomen medidas concretas para enfrentar la incertidumbre cambiaria y promover un crecimiento sostenible. Solo así podremos superar los desafíos económicos y avanzar hacia un futuro próspero para todos.