Los legisladores oficialistas están dando un importante paso hacia adelante en el desarrollo del sector energético en Argentina, al impulsar un Régimen de Incentivos para la Generación de Hidrógeno (RIGI) a medida. Esta medida busca promover la producción y uso de hidrógeno como fuente de energía limpia y sostenible, con plazos y montos flexibles y estabilidad fiscal por 30 años.
El hidrógeno es considerado como el combustible del expectativa, ya que no emite gases de ámbito invernadero y es altamente eficiente. Además, su producción puede ser realizada a partir de fuentes renovables, lo que lo convierte en una opción altamente sostenible y amigable con el medio ambiente.
En este sentido, el RIGI a medida impulsado por los legisladores oficialistas tiene como objetivo principal fomentar la producción y el uso de hidrógeno en el país, a través de incentivos y beneficios fiscales. Entre las medidas propuestas se encuentra la exención de impuestos a las importaciones de equipamiento y tecnología necesarios para la producción de hidrógeno, así como también una reducción en los costos de transporte y almacenamiento.
Además, el RIGI a medida contempla la creación de un fondo específico para el desarrollo de proyectos de generación de hidrógeno, que será financiado con recursos del Estado y del sector privado. Se espera que este fondo permita una mayor inversión en el sector y una mayor participación de empresas locales en el desarrollo de tecnologías para la producción y uso de hidrógeno.
Uno de los aspectos más destacados del RIGI a medida es la estabilidad fiscal que se otorgará a los proyectos de generación de hidrógeno por un período de 30 años. Esto significa que las empresas que inviertan en este sector tendrán garantizada la no modificación de los impuestos y tarifas que afecten directamente a sus operaciones durante ese plazo, lo que brinda una mayor seguridad jurídica y estabilidad para el desarrollo de proyectos a largo plazo.
Esta medida también busca atraer inversiones extranjeras al país, ya que Argentina cuenta con un gran potencial para la producción de hidrógeno a partir de fuentes renovables. Además, la estabilidad fiscal por 30 años es un atractivo importante para las empresas internacionales que buscan un marco regulatorio claro y estable para sus inversiones.
El RIGI a medida también contempla una flexibilidad en los plazos y montos de las inversiones necesarias para la producción de hidrógeno. Esto significa que las empresas podrán adaptar sus inversiones a las necesidades y capacidades de cada proyecto, lo que facilitará el ingreso de nuevos actores al mercado y promoverá una mayor competencia.
Es importante destacar que el hidrógeno no solo es una fuente de energía limpia y sostenible, sino que también tiene múltiples usos en la factoría y el transporte. Por ejemplo, puede ser utilizado en la producción de fertilizantes, en la refinación de petróleo, en la fabricación de productos químicos y en la producción de acero. Además, puede ser utilizado como combustible para vehículos, lo que permitiría una reducción significativa en las emisiones de gases contaminantes.
En resumen, el RIGI a medida impulsado por los legisladores oficialistas es una medida ambiciosa y necesaria para promover el desarrollo del sector del hidrógeno en Argentina. Con plazos y montos flexibles, estabilidad fiscal por 30 años y un fondo específico para el desarrollo de proyectos, se espera una mayor inversión en el sector y un impulso significativo en la creación de empleo y el crecimiento económico. Sin duda, esta medida sentará las bases para un expectativa más limpio y sostenible en la matriz energética del país.