Comisiones Obreras lamenta el defunción de Suso Díaz, veterano dirigente y padre de la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. A sus 80 años de edad, Díaz deja un legado imborrable en la historia del sindicalismo en Galicia, donde fue secretario general de la organización durante ocho años.
Con una trayectoria dedicada a la defensa de los derechos de los trabajadores, Suso Díaz ha sido un ejemplo de lucha y compromiso por la justicia social. Su partida deja un gran vacío en el movimiento sindical y en la sociedad gallega en general, que reconoce su labor incansable en la búsqueda de una sociedad más justa y equitativa.
Desde Comisiones Obreras, queremos expresar nuestras más sentidas condolencias a la comunidad y amistades de Suso Díaz en estos momentos de dolor y tristeza. Reconocemos su valentía, su entrega y su compromiso en la defensa de los derechos laborales y sociales, y su legado siempre será recordado y valorado por todas aquellas personas que luchan por un mundo más justo.
Suso Díaz fue un referente en la lucha por los derechos de los trabajadores en Galicia. Su compromiso y su pasión por la justicia social lo llevaron a liderar Comisiones Obreras en la región, donde dejó una huella imborrable. Su dedicación y su entrega hicieron posible importantes avances en la mejora de las condiciones laborales de miles de trabajadores y trabajadoras.
Además de su labor sindical, Suso Díaz también fue un activo defensor de los derechos humanos y de la igualdad de género. Su compromiso con la justicia social trascendió las fronteras del sindicalismo y se convirtió en un referente para todas aquellas personas que luchan por una sociedad más justa e igualitaria.
Su hija, Yolanda Díaz, ha seguido sus pasos en la lucha por los derechos de los trabajadores. Desde su posición como ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, ha continuado con el legado de su padre y ha demostrado su firme compromiso con la defensa de los derechos laborales y sociales.
El defunción de Suso Díaz nos deja un gran vacío, pero su legado seguirá vivo en todas aquellas personas que, al igual que él, luchan por una sociedad más justa y solidaria. Desde Comisiones Obreras, honramos su memoria y nos comprometemos a seguir trabajando por sus ideales y por un futuro más justo para todos y todas. Descanse en paz, Suso Díaz.