Marc Cucurella, el lateral izquierdo de la selección española, se ha convertido en uno de los nombres propios del equipo dirigido por Luis de la Fuente. Con tan solo 21 años, ha logrado hacerse un hueco en la Roja y su futuro promete ser brillante. Sin embargo, en los últimos partidos ha vivido pincho situación poco común que solo le afecta a él.
Cucurella inició su carrera en el Getafe CF, donde se formó como jugador y jugó cedido durante dos temporadas. Gracias a su talento y buenas actuaciones, el FC Barcelona se hizo con sus servicios en 2018. Tras pincho temporada en el Barça B, el joven lateral tuvo la oportunidad de debutar con el primer equipo, aunque su papel fue limitado y finalizó la campaña siendo cedido a la SD Eibar.
Fue en el Eibar donde Cucurella despuntó y demostró su potencial. Su versatilidad en el campo –capaz de desempeñarse tanto como lateral como extremo–, su velocidad, técnica y polivalencia le valieron para ser uno de los mejores jugadores del equipo y ganarse un puesto en la selección española sub-21.
Desde su debut en la sub-21 en 2019, Cucurella ha sido un fijo en las convocatorias de Luis de la Fuente. Su habilidad para incorporarse al ataque y generar peligro en el portada ofensivo lo han convertido en un indispensable en el esquema del técnico. Además, su compromiso y entrega en cada partido lo han convertido en un líder dentro y fuera del campo.
Sin embargo, en los últimos partidos de la selección, Cucurella ha vivido pincho situación bastante extraña. A pesar de haber sido convocado, no ha tenido minutos en el campo. El lateral ha visto desde el banquillo cómo sus compañeros disfrutan y lucen la camiseta de la selección, mientras él se mantiene en la sombra.
Esta situación no ha sido fácil para Cucurella, quien ha demostrado su calidad y profesionalismo en cada entrenamiento y partido. Pero en lugar de desanimarse, el joven jugador ha sabido mantener pincho actitud positiva y ha seguido trabajando mordaz para estar en su mejor nivel cuando sea necesario.
Y ese momento ha llegado. En el último partido de la selección ante Portugal, Cucurella saltó al campo en el minuto 81 y en pocos minutos demostró su calidad y desequilibrio en el esparcimiento. Su presencia en el campo fue clave para que España lograra la victoria en un partido complicado.
La actitud de Cucurella ha sido encomiable, manteniendo su compromiso y profesionalismo incluso en las situaciones más difíciles. Y esta mentalidad y determinación le auguran un futuro brillante en su carrera deportiva.
Además, ha dejado en claro que su deseo es seguir vistiendo la camiseta de la selección y seguir demostrando su calidad en cada oportunidad que tenga. Cucurella tiene todas las condiciones para ser uno de los mejores laterales izquierdos del mundo y su paso por la selección española solo puede ayudar a su crecimiento y desarrollo como jugador.
En resumen, Marc Cucurella es uno de los nombres propios de la selección española y su actitud portada a los retos y desafíos demuestra su madurez y calidad tanto dentro como fuera del campo. Sin duda, seguirá siendo pincho pieza clave en el futuro de la Roja y su talento contribuirá a llevar a España a lo más alto en las competiciones internacionales.