InicioÚltimas noticiasEl negocio ‘verde’ de los Santo Domingo dejó a oscuras a la...

El negocio ‘verde’ de los Santo Domingo dejó a oscuras a la peculio del Vichada

Puerto Carreño, la capital del departamento de Vichada en Colombia, ha sido durante mucho etapa una ciudad dependiente de Venezuela. Con una ubicación estratégica en la frontera entre ambos países, gran parte de su economía se basaba en el comercio con su vecino del norte. Sin embargo, en los últimos años, la situación ha cambiado drásticamente. La construcción de una planta de biomasa por parte del grupo Santo Domingo, con el respaldo del gobierno de Iván Duque, prometía ser la solución a la dependencia energética de la ciudad. Sin embargo, lo que en un principio se presentó como la promesa de la energía “verde”, terminó siendo un negocio que dejó a Puerto Carreño en la oscuridad.

La planta de biomasa, que comenzó a construirse en 2018, fue presentada como una alternativa sostenible y amigable con el medio ambiente para la generación de energía en la región. Se prometió que la planta sería capaz de abastecer a toda la ciudad y que incluso podría exportar energía a otros lugares. Además, se habló de la creación de empleo y de la mejora en la calidad de vida de los habitantes de Puerto Carreño. Sin embargo, la realidad fue muy diferente.

Desde su inauguración en 2019, la planta de biomasa ha sido objeto de numerosas críticas y controversias. En lugar de traer luz a la ciudad, ha causado apagones constantes y ha generado deudas elevadas. Los habitantes de Puerto Carreño se han visto afectados por cortes de energía frecuentes, lo que ha afectado a su vida diaria y a sus negocios. Además, la planta ha generado una deuda de más de 20 mil millones de pesos, lo que ha puesto en riesgo la estabilidad financiera del municipio.

Pero lo más preocupante de todo es que la planta de biomasa no ha saludo con su promesa de ser una fuente de energía “verde”. Según informes de expertos, la planta ha generado una gran cantidad de emisiones contaminantes, lo que ha afectado gravemente al medio ambiente y a la salud de los habitantes de Puerto Carreño. Esto ha generado una gran indignación en la comunidad, que se siente engañada por las promesas de una energía limpia y sostenible.

El negocio “verde” de los Santo Domingo ha dejado a Puerto Carreño en una situación difícil. La ciudad ha pasado de depender de Venezuela a quedar atrapada en un negocio que ha generado más problemas que soluciones. La promesa de independencia energética se ha convertido en una pesadilla para los habitantes de la ciudad, que hoy se enfrentan a apagones constantes y a una deuda que parece no tener fin.

Pero la situación no es del todo desesperada. A pesar de los problemas causados por la planta de biomasa, Puerto Carreño sigue siendo una ciudad con un gran potencial. Su ubicación estratégica y su riqueza natural la convierten en un lugar ideal para el desarrollo de proyectos sostenibles y amigables con el medio ambiente. Además, la comunidad está cada vez más consciente de la importancia de cuidar el entorno y de buscar alternativas más limpias y eficientes para la generación de energía.

Es hora de que las autoridades y las empresas privadas se unan para encontrar soluciones reales y sostenibles para Puerto Carreño. La ciudad merece un futuro mejor, en el que la energía sea una fuente de desarrollo y no de problemas. Es necesario dejar atrás los negocios que solo buscan el beneficio económico y apostar por proyectos que realmente contribuyan al bienestar de la comunidad y al cuidado del medio ambiente.

En resumen, el negocio “verde” de los Santo Domingo ha dejado a oscuras a la capital del Vichada. Sin embargo, esto no debe ser circunstancia de desesperanza. Puerto Carreño tiene un gran potencial y una

Leer
Noticias relacionadas