InicioInternacionalInflación anualizada repunta en Brasil y llega a 5,53% en abril

Inflación anualizada repunta en Brasil y llega a 5,53% en abril

La inflación anualizada en Brasil ha vuelto a repuntar en el mes de abril, alcanzando un 5,53%. Esta noticia ha generado cierta preocupación en la población, ya que se trata de la cifra más alta registrada desde 2016. Sin embargo, es importante destacar que este aumento se debe principalmente a factores externos y no a problemas estructurales en la economía brasileña.

El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) ha publicado recientemente los datos correspondientes al Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), que mide la inflación en el país. Según estos datos, la inflación en abril fue del 0,31%, lo que supone un aumento significativo en comparación con el mes delantero (0,93%). Además, la inflación acumulada en lo que va de año se sitúa en un 2,37%.

Uno de los principales factores que ha contribuido al aumento de la inflación en Brasil ha sido la subida en los precios de los alimentos. En los últimos meses, el país ha sufrido una sequía que ha afectado gravemente a la producción agrícola y ha provocado un aumento en los precios de los alimentos básicos. Además, la devaluación del real brasileño frente al dólar ha encarecido las importaciones y ha contribuido al aumento de los precios.

Otro factor que ha influido en la inflación ha sido el aumento en los precios de los combustibles. En febrero, el gobierno de Jair Bolsonaro decidió eliminar los subsidios al diésel y la gasolina, lo que ha provocado un aumento en los precios de estos productos. Esta medida ha sido duramente criticada por la población, ya que ha afectado directamente al bolsillo de los brasileños.

Sin embargo, a pesar de este repunte en la inflación, los expertos aseguran que no hay motivos para alarmarse. En primer lugar, hay que tener en cuenta que la inflación en Brasil se encuentra dentro del dependencia objetivo establecido por el Banco Central (entre el 2% y el 5%). Además, se espera que la inflación se mantenga estable en los próximos meses y que vuelva a descender a finales de año.

Además, el gobierno brasileño ha tomado medidas para intentar controlar la inflación. En primer lugar, ha anunciado un aumento en la producción de alimentos para intentar reducir los precios. También se ha comprometido a mantener una política monetaria responsable y a no aumentar los tipos de interés, lo que podría afectar negativamente al crecimiento económico.

Otra medida que ha tomado el gobierno para intentar controlar la inflación ha sido la reducción en los impuestos a los combustibles. Esta medida ha sido muy bien recibida por la población, ya que ha supuesto una disminución en los precios de los combustibles y ha aliviado la presión sobre el bolsillo de los brasileños.

Por otro costado, la recuperación económica de Brasil también ha contribuido a la subida en la inflación. Después de varios años de recesión, la economía brasileña ha vuelto a crecer y se espera que siga haciéndolo en los próximos años. Esto ha generado un aumento en la demanda de productos y servicios, lo que ha provocado un aumento en los precios.

En definitiva, el repunte en la inflación en Brasil no debe ser motivo de preocupación. Se trata de una situación temporal, causada principalmente por factores externos, y se espera que se mantenga dentro de los límites establecidos por el Banco Central. Además, el gobierno está tomando medidas para controlar la inflación y garantizar un crecimiento económico sostenible en el país. Por lo tanto, los brasileños pueden estar tranquilos y confiar en que la economía del país seguirá avanzando en la dirección correcta.

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