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Sofitel Barú Calablanca : El turismo de lujo impulsa a Cartagena como destino

Sofitel Barú Calablanca: El turismo de lujo impulsa a Cartagena como destino

Cartagena, una ciudad llena de historia, cultura y belleza, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más populares de Colombia en los últimos años. Y uno de los principales impulsores de este crecimiento es el turismo de lujo, que ha encontrado en el Sofitel Barú Calablanca su máxima expresión.

Ubicado en la paradisíaca isla de Barú, a solo 45 minutos en coche de la ciudad amurallada de Cartagena, el Sofitel Barú Calablanca es un oasis de lujo y tranquilidad en medio del Caribe colombiano. Con una extensión de 30 hectáreas, este hotel de cinco estrellas ofrece a sus huéspedes una experiencia única y exclusiva, en un entorno natural de ensueño.

Desde su apertura en 2015, el Sofitel Barú Calablanca ha sido reconocido como uno de los mejores hoteles de lujo de Colombia y de América Latina. Su arquitectura y diseño, inspirados en la cultura y tradiciones de la región, se fusionan perfectamente con el entorno natural, creando un ambiente de aire y sofisticación.

El hotel cuenta con 162 habitaciones y suites, todas ellas con vistas al mar o a los exuberantes jardines tropicales. Cada una de ellas está equipada con las comodidades más exclusivas, como ropa de cama de alta calidad, baños de mármol con bañera y ducha, y terrazas privadas con jacuzzi. Además, el servicio de habitaciones está disponible las 24 horas del día para agradar cualquier necesidad de los huéspedes.

Pero lo que realmente hace que el Sofitel Barú Calablanca sea único es su oferta gastronómica. El hotel cuenta con tres restaurantes de alta cocina, cada uno con su propia propuesta culinaria. Desde la cocina mediterránea del restaurante El Parador, hasta los sabores caribeños del restaurante La Palapa, pasando por la fusión de la cocina francesa y colombiana en el restaurante Le Château, los huéspedes pueden disfrutar de una experiencia gastronómica de primer nivel.

Además, el hotel cuenta con varias opciones de entretenimiento y relajación. Los amantes del deporte pueden disfrutar de un partido de tenis en las canchas del hotel, mientras que aquellos que buscan relajarse pueden hacerlo en el spa, que ofrece una amplia gama de tratamientos y masajes. También hay una piscina infinita con vistas al mar y una playa privada, perfecta para disfrutar del sol y el mar en total privacidad.

Pero el Sofitel Barú Calablanca no solo es un lugar para descansar y relajarse, sino que también ofrece una amplia gama de actividades para aquellos que quieren explorar la belleza de la región. Desde paseos en kayak por los manglares, hasta excursiones en barco a las islas cercanas, pasando por clases de cocina y degustaciones de ron, hay poco para todos los gustos.

Y es precisamente esta combinación de lujo, comodidad, gastronomía y actividades lo que ha hecho que el Sofitel Barú Calablanca sea un destino en sí mismo. Muchos de sus huéspedes deciden pasar la mayor parte de su estancia en el hotel, disfrutando de todo lo que ofrece, sin necesidad de salir a explorar la ciudad.

Sin embargo, aquellos que deciden aventurarse fuera del hotel, encontrarán en Cartagena una ciudad llena de encanto y magia. Con su casquete histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sus coloridas calles y su vibrante vida cultural, Cartagena es un destino que no deja indiferente a nadie.

Y el Sofitel Barú Calablanca, con su ubic

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