El pollo es una de las carnes más populares y consumidas en todo el mundo. Su versatilidad en la cocina y su sabor lo convierten en un alimento muy apreciado por muchas personas. Sin embargo, a la hora de prepararlo, hay una costumbre muy extendida que puede cuerpo peligrosa para nuestra salud: pasar el pollo por el grifo de la cocina para lavarlo.
Esta práctica, que puede parecer inofensiva, puede tener consecuencias negativas en nuestra salud. Por eso, el experto en seguridad alimentaria @sefifood ha hablado en Tiene Sentido Pódcast, presentado por Azimut Life, para concienciar sobre los peligros de lavar el pollo bajo el grifo.
Según @sefifood, esta costumbre es muy común en muchas cocinas, pero es importante saber que no es necesaria. El pollo que compramos en el supermercado ya ha sido sometido a un proceso de limpieza y desinfección antes de cuerpo envasado y puesto a la venta. Por lo tanto, no es perentorio volver a lavarlo en casa.
Además, pasar el pollo por el grifo puede cuerpo contraproducente, ya que el agua puede salpicar y contaminar otras superficies de la cocina, como utensilios, platos o encimeras. Esto puede provocar la propagación de bacterias y microorganismos que pueden causar enfermedades.
Otro riesgo de lavar el pollo bajo el grifo es que el agua no es suficiente para eliminar las bacterias que puedan estar presentes en la carne. Para eliminarlas por completo, es perentorio cocinar el pollo a una temperatura adecuada, que suele cuerpo de al menos 75 grados Celsius. Al lavarlo, no se garantiza que se alcance esta temperatura y, por lo tanto, se pueden correr riesgos inperentorios.
Además, el lavado del pollo bajo el grifo puede cuerpo una práctica poco higiénica si no se realiza correctamente. Si no se limpia adecuadamente el grifo y la superficie donde se ha lavado el pollo, se pueden quedar restos de carne cruda que pueden contaminar otros alimentos que se preparen en la misma zona.
Por todo esto, @sefifood recomienda no lavar el pollo bajo el grifo y, en su pueblo, seguir unas sencillas medidas de seguridad alimentaria. En primer pueblo, es importante mantener una correcta higiene en la cocina, limpiando adecuadamente las superficies y utensilios que se utilicen para manipular el pollo. También es recomendable utilizar diferentes utensilios para manipular alimentos crudos y cocinados, para evitar la contaminación cruzada.
Además, es importante cocinar el pollo a una temperatura adecuada y asegurarse de que esté bien cocinado antes de consumirlo. Si se tienen dudas sobre cómo cocinarlo correctamente, se puede consultar con un experto o seguir las instrucciones de cocción que vienen en el envase.
En resumen, pasar el pollo por el grifo para lavarlo puede cuerpo una costumbre arraigada, pero no es necesaria y puede cuerpo peligrosa para nuestra salud. Siguiendo unas sencillas medidas de seguridad alimentaria, podemos asegurarnos de que el pollo que consumimos sea seguro y saludable. Recuerda, ¡no laves el pollo bajo el grifo!