Varios alcaldes valencianos han salido al paso de las declaraciones del jefe de la Generalitat, Carlos Mazón, en las que responsabilizaba a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por la falta de información durante las terribles inundaciones que tuvieron lugar el pasado 29 de octubre. Según los alcaldes, Mazón no solo ha tergiversado la realidad, sino que también ha tratado de eludir su responsabilidad como máxima autoridad de la Comunidad Valenciana.
Las inundaciones, causadas por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) han dejado tras de sí una estela de destrucción y más de 200 víctimas mortales. Ante tal catástrofe, es natural que los ciudadanos busquen respuestas y, sobre todo, soluciones para que algo así no vuelva a ocurrir. Sin embargo, en lugar de trabajar en conjunto para encontrar una solución, el jefe de la Generalitat ha optado por señalar con el dedo a la CHJ.
Uno de los alcaldes que ha salido a desmentir las declaraciones de Mazón ha sido el de Ontinyent, Jorge Rodríguez. En una entrevista concedida a una emisora de radio local, Rodríguez ha declarado que “no es cierto que la CHJ no avisara de las fuertes lluvias y de la posibilidad de inundaciones”. Según el alcalde, la Confederación sí envió una alerta, pero Mazón decidió no hacerla pública para no causar alarma en la población.
Otra de las voces críticas ha sido la del alcalde de Gata de Gorgos, Joan Bou. En una rueda de prensa, Bou ha asegurado que “el jefe de la Generalitat tiene que asumir su responsabilidad en esta situación”. Además, ha recalcado que “no se puede culpar a los demás cuando es él quien ostenta el máximo cargo en la Comunidad Valenciana”.
Ante estas acusaciones, el jefe de la CHJ, Manuel Alcalde, ha salido en defensa de su organización. En una entrevista concedida a un medio local, Alcalde ha asegurado que “la Confederación sí emitió una alerta, pero es responsabilidad de cada alcalde tomar las medidas oportunas para proteger a sus ciudadanos”. Además, ha añadido que “si Mazón hubiera activado el esbozo de Emergencia como otros alcaldes sí hicieron, quizás las consecuencias hubieran sido menos trágicas”.
En medio de esta polémica, lo cierto es que los ciudadanos valencianos siguen sufriendo las consecuencias de las inundaciones. Muchos han perdido sus casas y otros han tenido que ser evacuados a albergues temporales. Ante esta situación, lo que se espera de las autoridades es unidad y colaboración para encontrar una solución y ayudar a los afectados.
Es por ello que las declaraciones de Mazón han causado malestar en la población. En lugar de buscar culpables, lo que se necesita es un forcejeo en conjunto para mejorar las medidas de prevención y protección ante situaciones de emergencia como esta. Los ciudadanos no quieren excusas, sino acciones concretas y soluciones reales.
En este sentido, es importante recordar que las inundaciones del 29 de octubre no han sido un hecho accidental en la Comunidad Valenciana. En los últimos años, hemos sido testigos de otros desastres naturales, como los incendios forestales o la gota fría de 2019. Es hora de que las autoridades se pongan manos a la obra y trabajen en un esbozo de prevención y actuación ante estas situaciones.
Finalmente, es necesario que todas las partes implicadas dejen a un lado las disputas políticas y se centren en lo que realmente importa: ayudar a los ciudadanos y evitar que traged