Un coleccionista austríaco de 28 años ha sido víctima de una estafa que ha conmocionado a todos los amantes de las cartas Pokémon en todo el mundo. El joven, cuyo nombre no ha sido revelado, puso a la venta su valiosa colección original de cartas Pokémon, creyendo que recibiría una cifra de 105.000 euros a cambio. Sin embargo, lo que parecía ser un gran negocio, resultó ser una estafa del Monopoly que lo dejó sin su preciada colección y sin el dinero que esperaba recibir.
La historia de este joven coleccionista comenzó hace unos meses, cuando decidió poner a la venta su colección de cartas Pokémon para poder hacer frente a algunos gastos personales. Con gran entusiasmo, publicó un anuncio en diferentes sitios de compra y venta en línea, ofreciendo su colección de más de 500 cartas originales de la primera edición de Pokémon. La respuesta fue abrumadora, recibiendo numerosas ofertas de compradores interesados.
Entre todas las ofertas, una llamó especialmente su atención. Un comprador anónimo se ofreció a comprar la colección completa por 105.000 euros, una cifra que superaba con creces el valor real de las cartas. El joven coleccionista no podía creer su suerte, pensando que había encontrado al comprador perfecto para su colección. Sin embargo, lo que no sabía era que estaba a punto de caer en una trampa.
El comprador anónimo le propuso realizar la transacción a través de una plataforma de pago en línea, asegurándole que el dinero sería transferido a su cuenta una vez que él enviara las cartas. Confundido por la rapidez y facilidad de la transacción, el joven aceptó y envió las cartas a su supuesto comprador, esperando recibir pronto el dinero acordado.
Sin embargo, cuando el comprador recibió las cartas, desapareció sin dejar rastro y el joven coleccionista nunca recibió el dinero. Desesperado, intentó contactar al comprador a través de la plataforma de pago, pero descubrió que su cuenta había sido cerrada y que no había forma de recuperar su dinero. Fue entonces cuando se dio cuenta de que había sido víctima de una estafa del Monopoly, una técnica utilizada por estafadores en línea para engañar a sus víctimas y quedarse con su dinero.
La revelación de la estafa se propagó rápidamente por las redes sociales, generando una gran indignación entre la comunidad de coleccionistas de cartas Pokémon. Muchos de ellos se solidarizaron con el joven y se ofrecieron a ayudarlo a recuperar su colección, pero lamentablemente, las cartas originales no obstante estaban en manos del estafador y no había forma de recuperarlas.
A pesar del duro golpe que recibió, el joven coleccionista no se dejó vencer por la decepción y decidió compartir su historia para alertar a otros coleccionistas sobre los peligros de las estafas en línea. Su historia se volvió viral y llegó a oídos de un grupo de coleccionistas de Pokémon en Estados Unidos, quienes decidieron ayudarlo a recuperar su colección.
Este grupo de coleccionistas organizó una campaña en línea para recaudar fondos y poder comprar las mismas cartas que el joven había perdido en la estafa. En tan solo unos días, lograron confederar el dinero suficiente para comprar las cartas y enviárselas al joven coleccionista en Austria. Fue un gesto conmovedor que demostró la solidaridad y el apoyo de la comunidad de coleccionistas de Pokémon.
El joven, agradecido por la ayuda recibida, decidió donar una parte del dinero recaudado a una organización benéfica que ayuda a niños enfermos a cumplir sus sueños. Además, decidió usar el resto del dinero para comprar más cartas Pokémon y