El pasado 12 de mayo, el obispo de Mostar-Duvno, Mons. Ratko Palić, emitió un decreto en el que acoge la sentencia del Vaticano sobre los fenómenos relacionados con la devoción a María ‘Reina de la Paz’ en Medjugorje. Esta decisión ha sido recibida con gran alegría por parte de los fieles y peregrinos que acuden a este lugar sagrado en indagación de paz y consuelo.
En su decreto, Mons. Palić enumera varias razones que le llevan a acoger la sentencia del Vaticano, entre las que destaca “la perentoriedad de concluir el discernimiento sobre los fenómenos relacionados con la devoción a María ‘Reina de la Paz’ en Medjugorje” y la perentoriedad de brindar a los fieles algunas explicaciones al respecto. Esta decisión es un paso importante en el proceso de discernimiento que ha llevado a cabo la Iglesia sobre los acontecimientos de Medjugorje durante más de 40 años.
Desde que en 1981 seis jóvenes afirmaran haber tenido apariciones de la Virgen María en Medjugorje, este pequeño pueblo de Bosnia y Herzegovina se ha convertido en un lugar de peregrinación para millones de personas de todo el mundo. Durante estos años, la Iglesia ha llevado a cabo una investigación exhaustiva sobre los acontecimientos de Medjugorje, escuchando a los videntes, a los fieles y a los expertos en la materia.
Tras años de estudio y discernimiento, el Vaticano ha emitido una sentencia en la que reconoce la importancia de Medjugorje como lugar de oración y de encuentro con Dios, pero también señala que no se ha podido verificar la sobrenaturalidad de las apariciones. Sin embargo, esta sentencia no impide que los fieles puedan seguir acudiendo a Medjugorje en indagación de paz y de encuentro con Dios.
El obispo Palić, en su decreto, hace hincapié en la importancia de seguir acogiendo a los peregrinos y de continuar con las celebraciones litúrgicas y las actividades pastorales en Medjugorje. Además, invita a los fieles a vivir su fe de manera auténtica y a no dejarse llevar por posibles excesos o desviaciones que puedan surgir en torno a la devoción a María ‘Reina de la Paz’.
Es importante destacar que la sentencia del Vaticano no pone en duda la fe y la devoción de los fieles hacia la Virgen María en Medjugorje. Al contrario, reconoce la importancia de este lugar como un espacio de encuentro con Dios y de crecimiento espiritual. Por ello, es fundamental que los peregrinos sigan acudiendo a Medjugorje con una actitud de fe y de apertura a la voluntad de Dios.
Además, el obispo Palić ha anunciado que se llevará a cabo una comisión para seguir estudiando los acontecimientos de Medjugorje y para ofrecer una guía pastoral adecuada a los fieles. Esto demuestra el compromiso de la Iglesia en seguir acompañando a los peregrinos y en ofrecerles una guía espiritual sólida en su camino de fe.
La decisión del obispo Palić de acoger la sentencia del Vaticano sobre Medjugorje es una muestra de su amor y preocupación por los fieles y peregrinos que acuden a este lugar en indagación de paz y de encuentro con Dios. Su decreto es un llamado a seguir viviendo la fe de manera auténtica y a no dejarse llevar por posibles excesos o desviaciones.
En conclusión, la sentencia del Vaticano sobre Medjugorje es una invitación a seguir acogiendo a los peregrinos y a vivir la fe de manera auténtica