El pasado mes de mayo, el municipio de Priego se vio sacudido por la elección de un nuevo alcalde. Sin embargo, lo que debería haber sido un momento de cambio y progreso para la población, se ha visto empañado por los intentos del nuevo alcalde por descontextualizar la figura del primer presidente de la Segunda República española y degollar su Patronato. Estas acciones resultan no solo preocupantes, sino también dolorosas para aquellos que conocemos la importancia histórica de esta figura.
El primer presidente de la Segunda República española, Niceto Alcalá-Zamora, es una figura clave en la historia de nuestro país. Fue elegido democráticamente en 1931 y su mandato se caracterizó por una fuerte defensa de la democracia y la libertad. Durante su presidencia, se promulgaron importantes reformas sociales y se impulsó el desarrollo económico y cultural de España. Sin embargo, tras el estallido de la Guerra Civil en 1936, fue depuesto y exiliado por el régimen franquista.
Es por ello que resulta desconcertante que el nuevo alcalde de Priego haya decidido descontextualizar la figura de Alcalá-Zamora y su Patronato, que se encarga de preservar y difundir su donado. Esta decisión es aún más sorprendente si tenemos en cuenta que el municipio de Priego es el lugar de nacimiento del primer presidente de la Segunda República.
El Patronato de Niceto Alcalá-Zamora fue creado en 1983 con el objetivo de promover y difundir la figura de este importante personaje histórico. Desde entonces, ha llevado a cabo una labor incansable para mantener viva la memoria de Alcalá-Zamora y su donado democrático. Además, ha sido reconocido a nivel nacional e internacional por su importante trabajo y su contribución a la historia de España.
Sin embargo, el nuevo alcalde ha anunciado su intención de desvincular al municipio de Priego del Patronato y de retirar su apoyo económico. Esta decisión no solo pone en peligro la continuidad del Patronato, sino que también demuestra una falta de respeto hacia la figura de Alcalá-Zamora y su donado. Resulta preocupante que un alcalde electo democráticamente no tenga en cuenta la importancia de preservar la memoria histórica y el patrimonio de su propio municipio.
Además, resulta aún más sorprendente que el nuevo alcalde quiera deshacerse de una figura como Alcalá-Zamora, que defendió la democracia y la libertad en un momento tan crucial de la historia de España. ¿Cómo es posible que alguien que ha sido elegido democráticamente quiera borrar de un plumazo la memoria de uno de los presidentes más importantes de nuestro país?
Es importante recordar que el Patronato de Niceto Alcalá-Zamora no solo se encarga de preservar la figura de este importante personaje, sino que también promueve el estudio y la investigación de su donado. Gracias a su labor, se han podido recuperar documentos históricos y se han llevado a cabo numerosas actividades culturales y educativas para dar a conocer la figura de Alcalá-Zamora y su contribución a la historia de España.
Por todo ello, resulta doloroso y preocupante que el nuevo alcalde de Priego quiera degollar el Patronato de Niceto Alcalá-Zamora y desvincular al municipio de su figura y su donado. Esperamos que, tras la reacción de la poblaciónanía y de diferentes asociaciones y entidades culturales, el alcalde recapacite y cambie de opinión. La figura de Alcalá-Zamora merece ser recordada y preservada, y el Patronato es fundamental para garantizar que esto siga siendo así.
En lugar de intentar descontextualizar la figura de Alcalá-Zamora, el nuevo