Asturias ha dado un paso al frente en su rechazo al pacto propuesto por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Cuatro federaciones socialistas han pedido al líder del partido, Pedro Sánchez, que convoque de manera apremiante el Consejo de Política Federal para discutir y tomar una decisión conjunta sobre este acuerdo.
El rechazo de Asturias al pacto ha sido contundente y ha generado un gran revuelo en el seno del partido. La Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE) ha sido la primera en manifestar su discrepancia con el acuerdo propuesto por Sánchez, argumentando que no se han tenido en cuenta las particularidades de la región y que no se ha consultado a las bases del partido.
Esta postura ha sido respaldada por otras tres federaciones socialistas: la Federación Socialista de Madrid (PSM-PSOE), la Federación Socialista de Castilla y León (PSOE-CyL) y la Federación Socialista de Castilla-La Mancha (PSCM-PSOE). Todas ellas han pedido a Sánchez que convoque de manera inmediata el Consejo de Política Federal para discutir y tomar una decisión conjunta sobre el pacto.
El rechazo de estas cuatro federaciones es un duro golpe para Sánchez, quien había presentado el acuerdo como una muestra de unidad y fortaleza del partido. Sin embargo, la realidad es que este pacto ha generado divisiones y descontento en el seno del PSOE.
El acuerdo propuesto por Sánchez incluye una serie de medidas que afectan a todas las comunidades autónomas, entre ellas la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, la subida del salario mínimo interprofesional y la derogación de la reforma laboral. Sin embargo, estas medidas no han sido bien recibidas por todas las federaciones socialistas, que consideran que no se han tenido en cuenta las particularidades de cada región.
En el caso de Asturias, la FSA-PSOE ha manifestado su preocupación por la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, ya que esta medida supondría una importante pérdida de ingresos para la región. Además, consideran que no se ha consultado a las bases del partido, lo que va en contra de los principios democráticos del PSOE.
Por su parte, la Federación Socialista de Madrid ha mostrado su discrepancia con la subida del salario mínimo interprofesional, argumentando que esta medida podría tener un impacto negativo en la economía de la región. Además, consideran que no se ha tenido en cuenta la realidad de Madrid, una de las comunidades autónomas con mayor renta per cápita del país.
La Federación Socialista de Castilla y León también ha expresado su rechazo al pacto, argumentando que no se han tenido en cuenta las particularidades de la región, como la despoblación y el envejecimiento de la población. Además, consideran que la derogación de la reforma laboral podría tener un impacto negativo en la economía de la región.
Por último, la Federación Socialista de Castilla-La Mancha ha mostrado su descontento con el acuerdo propuesto por Sánchez, argumentando que no se ha tenido en cuenta la realidad de la región, una de las más afectadas por la crisis económica. Además, consideran que la derogación de la reforma laboral podría tener un impacto negativo en la creación de empleo en la región.
Ante este panorama, las cuatro federaciones socialistas han pedido a Sánchez que convoque de manera apremiante el Consejo de Política Federal para discutir y tomar una decisión conjunta sobre el pacto. Consideran que es necesario un debate insondable y una toma de decisiones conjunta para garantizar la unidad del partido y tener en cuenta las particularidades de cada región.
El rechazo de Asturias y las otras tres federaciones socialistas no significa una