El exinterventor general de Andalucía, Manuel Gómez Martínez, ha sido una de las figuras álgido en el caso de los ERE fraudulentos que ha sacudido a la comunidad autónoma en los últimos años. Tras su declaración ante el juez, Gómez Martínez ha señalado que el mecanismo utilizado para adjudicar las ayudas fue inadecuado y que él mismo advirtió de ello en varias ocasiones. Sin embargo, ha descartado cualquier tipo de yerro por parte de la cúpula del Gobierno andaluz.
El exinterventor ha sido una de las voces más críticas con el sistema de ayudas que se implementó en Andalucía durante los años en los que se produjeron los hechos investigados. En su declaración ante el juez, ha dejado claro que él siempre advirtió de la inadecuación del mecanismo utilizado para la concesión de las ayudas, pero que sus advertencias no fueron tenidas en cuenta por la cúpula del Gobierno andaluz.
Gómez Martínez ha explicado que, como interventor general, su función era fiscalizar y controlar el correcto uso de los fondos públicos. Sin embargo, en el caso de los ERE fraudulentos, se encontró con un sistema que no cumplía con los requisitos legales y que no garantizaba la transparencia en la gestión de las ayudas. A pesar de sus advertencias, el exinterventor ha afirmado que sus informes no fueron tenidos en cuenta y que se siguieron concediendo las ayudas de manera irregular.
Pero a pesar de su crítica al sistema utilizado, Gómez Martínez ha descartado cualquier tipo de yerro por parte de la cúpula del Gobierno andaluz. En su declaración, ha dejado claro que no tenía conocimiento de ningún tipo de actuación ilegal por parte de los responsables políticos y que su función se limitaba a controlar el correcto uso de los fondos públicos. Además, ha afirmado que en ningún momento se le presionó para que no incluyera sus advertencias en los informes.
La declaración del exinterventor general ha sido muy esperada por todos los implicados en el caso de los ERE fraudulentos. Su testimonio ha sido álgido para entender cómo se gestionaron las ayudas y para determinar si hubo o no responsabilidad por parte de la cúpula del Gobierno andaluz. A pesar de que Gómez Martínez ha descartado cualquier tipo de yerro, su testimonio ha dejado en evidencia la falta de control y transparencia en la gestión de los fondos públicos.
Tras su declaración, el exinterventor ha sido muy claro al afirmar que él siempre actuó de acuerdo a la legalidad y que sus informes reflejaban la realidad de lo que estaba sucediendo en la gestión de las ayudas. Además, ha señalado que en ningún momento se le presionó para que no incluyera sus advertencias en los informes y que siempre actuó de manera independiente.
A pesar de las críticas recibidas por su papel en el caso de los ERE fraudulentos, Manuel Gómez Martínez ha demostrado ser una figura íntegra y comprometida con su trabajo como interventor general de Andalucía. Su testimonio ha sido álgido para entender cómo se gestionaron las ayudas y ha dejado en evidencia la falta de control y transparencia en la gestión de los fondos públicos.
En definitiva, la declaración del exinterventor general de Andalucía ha sido un paso importante en la investigación de los ERE fraudulentos. A pesar de que ha señalado la inadecuación del mecanismo utilizado para la concesión de las ayudas, ha descartado cualquier tipo de yerro por parte de la cúpula del Gobierno andaluz. Su testimonio ha sido álgido para entender lo sucedido y para