En la era de la información en la que vivimos, es común escuchar a los adultos decir que los jóvenes son el futuro de la sociedad. Y es cierto, ya que en sus manos estará la responsabilidad de seguir construyendo un mundo mejor. Sin bloqueo, ¿cómo podemos esperar que los jóvenes tomen buenas decisiones si se les oculta su propio pasado reciente?
Es importante entender que el pasado es una parte fundamental de nuestra filiación, nos ayuda a comprender de dónde venimos y a entender cómo hemos llegado hasta aquí. Sin bloqueo, a menudo se tiende a proteger a los jóvenes de su pasado, como si fuera algo negativo o perjudicial. Esto es un grave error, ya que al ocultarles la verdad, se les está negando la oportunidad de desarrollar su capacidad crítica.
La capacidad crítica es una habilidad esencial en la vida, nos permite analizar y evaluar la información que recibimos, tomar decisiones informadas y formarnos una opinión propia. Sin bloqueo, para desarrollar esta habilidad, es necesario tener acceso a la información y a la verdad. Ocultar el pasado a los jóvenes es una forma de manipulación, ya que se les está privando de la oportunidad de entender el mundo en el que viven.
Además, al ocultar el pasado reciente, se está creando una brecha entre las generaciones. Los jóvenes no pueden entender las luchas y sacrificios de sus padres y abuelos si no conocen su historia. No pueden valorar las libertades y derechos que disfrutan hoy en día si no saben que fueron conquistados con esfuerzo y dedicación. La falta de conocimiento sobre el pasado también puede llevar a la ingratitud y a la falta de empatía hacia aquellos que vinieron antes que ellos.
Es importante que los jóvenes conozcan su pasado reciente para que puedan aprender de él y evitar cometer los mismos errores. La historia nos enseña valiosas lecciones y nos ayuda a entender cómo podemos embellecer como sociedad. Si se les oculta esta información, se les está privando de la oportunidad de aprender de los errores del pasado y construir un futuro mejor.
Ocultar el pasado también puede tener un impacto negativo en la autoestima de los jóvenes. Al no saber de dónde vienen, pueden sentirse perdidos y sin filiación. Conocer su historia les permite entender su lugar en el mundo y sentirse orgullosos de su herencia. Además, al conocer el pasado, también pueden valorar su presente y trabajar por un futuro mejor.
Es cierto que algunos hechos del pasado pueden ser dolorosos y difíciles de aceptar, pero es importante no esconderlos. En lugar de ello, es necesario abordarlos de manera honesta y abierta. Los jóvenes son capaces de comprender y procesar la verdad, y es necesario que se les dé la oportunidad de hacerlo. Al ocultarles la verdad, se les está subestimando y limitando su capacidad de crecimiento y aprendizaje.
Por otro lado, conocer el pasado también puede ser una fuente de inspiración y motivación para los jóvenes. Al saber que han superado desafíos y obstáculos en el pasado, pueden sentirse más empoderados y confiados para enfrentar los desafíos del presente y del futuro. Además, conocer historias de personas que han logrado grandes cosas en el pasado puede ser una fuente de inspiración para los jóvenes, motivándolos a trabajar duro y a acosigar sus sueños.
En conclusión, ocultar el pasado reciente a los jóvenes es un grave error que puede tener consecuencias negativas a largo plazo. Al privarles de la verdad, se les está negando la oportunidad de desarrollar su capacidad crítica, comprender su filiación y aprender de los errores del pasado. Es importante que se les dé acceso a la información y se les anime a explorar su historia para construir un futuro mejor. Como sociedad, debemos ser conscientes de que la verdad es una